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El costo de generar energía eléctrica en invierno es más alto que en verano. La producción de un MwH (la unidad de referencia en el sector eléctrico) subió de $ 773 que salía entre enero-marzo a $ 1.139, que es lo que calcula el ministerio de Energía que costará en el próximo semestre. El Gobierno decidió no trasladar este incremento en los costos a los consumidores, según una resolución publicada ayer en el Boletín Oficial. Pero como tener electricidad saldrá más caro, habrá mayores subsidios estatales.
 
Durante los meses de invierno, los hogares consumen más gas -un insumo que se utiliza para generar energía eléctrica-. Para reemplazar ese gas que falta para la electricidad, los generadores recurren a combustibles líquidos, que son más caros. De esta forma, el costo de la producción de electricidad sube.
 
Algunos sectores, como los industriales, temieron que las nuevos importes de referencia llegaran con subas de hasta 50% por los mayores costos.. Sin embargo, eso no sucedió.
El cuadro tarifario vigente desde ayer es es el mismo que corre desde el 25 de enero, es decir días antes de la quita de subsidios. Aunque los costos serán más altos para el período invernal (mayo-junio-julio), la decisión política fue mantenerlos en los mismos niveles que se encuentran hasta ahora.
 
El Estado quitó subsidios a los hogares por US$ 4.000 millones en febrero, ya que consideraba que sectores de clase media podían afrontar mayores facturas de luz. En este caso, el Tesoro se hará cargo de los mayores costos de generación. Esto implicará que habrá más subsidios del Estado a los generadores (el monto no fue determinado), pero no habrá nuevas tarifas.
 
El esquema publicado desde ayer rige hasta el 31 de octubre. Recién desde noviembre se estudiará alguna suba, aunque dentro del Gobierno sugieren pasarla para el 2017. Todo dependerá de la revisión integral tarifaria (RTI), que se hará durante este año.
 
En los valores publicados hoy, el valor de referencia para la generación eléctrica se ubica entre $ 768 y $ 773. Sin embargo, la mayoría de los hogares (que demandan menos de 300 kilovatios) terminan pagando entre $ 312 y $ 321 por esa unidad de medida, Son los mismos valores que rigen desde el 25 de enero