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Por Luis Ceriotto

El Gobierno declaró ayer en estado de emergencia a cinco provincias , en un reconocimiento implícito de la gravedad de la sequía que afecta los cultivos y haciendas de los principales centros productivos del país.

La emergencia comprende Buenos Aires, La Pampa, San Juan, Neuquén y Misiones, mientras que la Nación ya está otorgando ayuda en distritos puntuales de Santa Fe.

En Córdoba y Entre Ríos los gobiernos provinciales aun no dictaron la emergencia (condición para que a su vez lo haga la Nación), a la espera de lluvias que están pronosticadas para los próximos días.

La declaración de emergencia agropecuaria fue decidida desde el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, como corolario de la segunda reunión del Comité de Emergencia Agropecuaria, ayer al mediodía, a la que asistieron representantes de los gobiernos nacional y provinciales y tres de los cuatro integrantes de la Mesa de Enlace agropecuaria, entre otros.

En concreto, la emergencia en sí permite a los productores diferir el pago de impuestos provinciales y, en especial, el pago del Impuesto a las Ganancias de 2011, que vence en abril.

Pero sobre todo, la medida tiene trascendencia política: blanquea oficialmente la gravedad de la sequía, sobre la cual Yahuar había dicho hace apenas nueve días que no había que “dramatizar”.

De todas maneras, por el momento no hubo respuesta a los pedidos de máxima que hicieron las entidades agropecuarias, como una mayor asignación de fondos oficiales a los $ 500 millones que conforman el Fondo de Emergencia Agropecuaria.

Otros reclamos, como la normalización del comercio del trigo (intervenido desde la Secretaría de Comercio) o la eliminación del pago de retenciones a las exportaciones para los productores afectados por la sequía por ahora ni siquiera fueron tratados a nivel oficial.

A la segunda reunión del Comité de Emergencia Agropecuario, encabezada por Yauhar en la sede de Agricultura, asistieron los integrantes de la Mesa de Enlace agropecuaria Hugo Biolcati (Sociedad Rural), Carlos Garetto (Coninagro) y Rubén Ferrero (Confederaciones Rurales).

Eduardo Buzzi, el titular de Federación Agraria, no sólo no asistió al encuentro sino que ayer criticó duramente lo que estimó como falta de acción del Gobierno ante la sequía (ver en esta página).

Pero a pesar del tono combativo de Buzzi, la FAA envió a dos de sus directivos más altos, Julio Currás y Guillermo Giannasi, a la reunión en Agricultura. De hecho Giannasi dijo que encontró “más receptivo” al ministro Yauhar. En términos similares se expresó Biolcati, férreo opositor del oficialismo.

Al igual que la semana pasada, ayer hubo además representantes de la AFIP, los bancos Central y Nación y del ministerio de Economía. Se sumaron además los ministros de Economía de las provincias afectadas, dos representantes del ministerio del Interior y del Servicio Meteorológico Nacional.

Del acta del encuentro, a la que Clarín tuvo acceso, se detalla la gran cantidad de distritos donde los gobiernos provinciales decretaron no sólo la emergencia sino el “desastre” agropecuario. “Con el maíz, la situación no tiene recuperación, pero la soja podría llegar a recuperarse si llueve”, dijo el bonaerense Carlos Cadavid.

Los productores reclamaron una extensión de los plazos de la emergencia agropecuaria, pero Yauhar planteó que la Nación no extenderá el plazo más allá de lo que hagan los gobiernos provinciales.

Y volvió a comprometerse a obtener más fondos de la Nación para atender el financimiento de los productores afectado. Según las entidades del campo, hacen falta $ 3.000 millones.

En Buenos Aires y La Pampa, la emergencia regirá hasta el 31 de diciembre y en Misiones será por 180 días. En San Juan, afectada por heladas, la emergencia fue prorrogada hasta el 31 de mayo, mientras que en tres departamentos de Neuquén regirá hasta marzo de 2013.

Fuente: Clarín 18/01/12.