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En este contexto, las retenciones agravarían aun más el panorama para los productores. “Siempre hemos afirmado que el tributo por las retenciones a las exportaciones agropecuarias es un impuesto distorsivo, por ser directamente un impuesto a las ventas, gane o pierda el aportante”, afirmó Néstor Roulet, presidente de  la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona  en un  comunicado enviado a los medios.

Según Cartez, el estado nacional recibirá U$S 1.850 millones en concepto de retenciones, mientras que la provincia de Córdoba perderá U$S 1.320 millones en el cultivo de maíz, y U$S 2.967 millones en el cultivo de soja.

En el comunicado, Roulet, presentó un interrogante que alarma aún más la situación: “¿Resultan suficientes los U$S 550 millones - $ 2.400 millones - que el Gobierno anunció como “crédito blando” para todo el país, cuando solamente los productores cordobeses vamos a perder U$S 880 millones de lo invertido?”

Cartez estimó  que la campaña actual se reducirá en un  5 % los rindes de maíz, y un  10 % los de soja. El cálculo surge  de los últimos datos recopilados por las entidades agropecuarias cordobesas. En concreto Cartez, estimó un rendimiento promedio de soja de 23 quintales por hectárea,  en tanto, el maíz, apenas alcanzaría los 58 quintales por hectárea.“Tomando en cuenta estos rendimientos por hectárea calculamos el Margen Bruto para el caso de la soja y para el maíz, resultando una pérdida de 122 U$S/Ha para el cultivo de la soja y de 197 U$S/Ha para el maíz”

Por su Parte el estado seguiría recaudando a través de “un impuesto distorsivo como son las retenciones a las exportaciones agropecuarias. Con un rendimiento promedio estimado para la provincia de Córdoba de 2,3 Tn/Ha en soja y de 5,8 Tn/Ha en maíz, el Estado va a recaudar U$S 7.773 millones en concepto de retenciones”, concluyó Roulet.

Fotos: INTA