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El objetivo de la entidad para la Alimentación y Agricultura de las Naciones Unidas, es “analizar los principales retos de la agenda alimentaria y agrícola a nivel internacional y fijar las prioridades que seguirá la organización durante los próximos dos años”.

“Queremos incrementar la producción agroalimentaria en la región de manera sustentable, a través de políticas que preserven los recursos naturales y mejoren el acceso de la gente a los alimentos”, sostuvo el ministro de Agricultura de la Nación, Norberto Yauhar, quien participará del encuentro.

Por su parte, el director general de la FAO, José Graziano da Silva, consideró que “la Conferencia es una oportunidad para que los países tracen el mapa de ruta que seguirá la FAO, una forma de alcanzar la meta que guía cada una de nuestras acciones: lograr que ningún niño, mujer, hombre o anciano pase hambre en América Latina y el Caribe”.

El encuentro reunirá a 32 ministros de Agricultura de diferentes países de la región, y se realizará en el Palacio San Martín (Arenales 761), donde se abordarán dos temas principales: seguridad alimentaria y cambio climático.

La apertura oficial se realizará el jueves 29 a las 18, y estará a cargo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Asimismo, el viernes 30 a las 12:00, Yauhar y Graziano da Silva realizarán el cierre del evento con una conferencia de prensa en la que comunicarán las conclusiones de la jornada.

La Conferencia Regional de la FAO se celebra cada dos años y representa el máximo órgano rector y foro de la Organización en la región.

Las decisiones definidas en este ámbito fijarán los temas que guiarán el actuar de la FAO a nivel mundial. La reunión tendrá dos ejes principales sobre los cuales se esperan definiciones políticas de alto nivel para su posterior inclusión en el Programa de Trabajo de la FAO: Seguridad Alimentaria y Nutricional y Cambio Climático.

De acuerdo con los datos provistos por la FAO, actualmente casi mil millones de personas se ven afectadas por el flagelo del hambre; y la producción de alimentos debe aumentar un 70 por ciento al 2050 para que esta cifra no sea aún más alarmante.

A su vez, desde la crisis financiera de 2008 ha quedado en evidencia una excesiva volatilidad de los precios de los commodities, la cual puede afectar las decisiones de inversión en el sector y, por ende, la oferta alimentaria. 

Foto: Martin G. Alzaga