Gacetillas
“El cuello de botella está en los equipos pulverizadores”

El especialista en tecnologías de aplicación de agroquímicos basó su presentación en los datos obtenidos de 306 equipos distribuidos por el país. Para realizar el diagnóstico y analizar soluciones propuso dividir a los equipos pulverizadores en tres grandes sectores, según sus funciones.
En primer lugar se refirió al sistema de abastecimiento, cuya función es lograr que el caldo que llegue al botalón del equipo sea el producto de una mezcla totalmente uniforme entre el fitosantario y el agua, y que se encuentre libre de contaminantes. “El problema principal que encontramos en el sistema de distribución es el orden y el método usado en la carga del equipo, a lo que se agrega que actualmente existen un diversidad de formulados con sus diferentes especificaciones que debemos respetar para lograr un caldo de alta calidad”.
“Nos encontramos con que el 60% de los pulverizadores no tienen sistema de agitación –explicó Balestrini-, por lo tanto no tenemos uniformidad de los caldos. Otro problema es que el circuito de limpieza es inadecuado y además hay deficiencias metodológicas en esta etapa por lo que tenemos problemas de fitotoxicidad que generan contaminación”.
Balestrini identificó al segundo sector del equipo como el encargado de la distribución del producto sobre el cultivo. El objetivo es distribuir las gotas en forma homogénea logrando una correcta cobertura. “Para el control de esta función usamos las tarjetas hidrosensibles con las que medimos la cantidad de gotas por centímetro cuadrado –dijo el especialista-, pero no eso no basta porque también debemos asegurarnos que las gotas den en el blanco”.
“En el sistema de distribución encontramos que entre el 40 y el 50 % de los equipos tienen un muy mal mantenimiento, por lo tanto no se pueden lograr aplicaciones uniformes y se tienen subdosis o sobredosis”.
El tercer sistema del equipo pulverizador reúne a los componentes ligados a la información y control, “cuya función es chequear que todo esté funcionando en forma correcta”. “Sin embargo -dijo Balestrini-, encontramos que estos sistemas están recargados de parámetros, con sensores descalibrados y una parametrización inadecuada. Todos estos defectos aparecen en los mapas que muestran el comportamiento georeferenciado de los equipos”.
“Por lo tanto –enfatizó Balestrini-, para aplicar las buenas práctica agrícolas los técnicos tienen que hacer primero un exhaustivo control de la máquina pulverizadoras”.
Manejo de enfermedades
Pablo Campos, que trabaja en los programas de mejoramiento de trigo, avena y cebada en el INTA, se encargó de realizar una actualización de las enfermedades que afectan al trigo, un aspecto clave que tiene gran incidencia en los rendimientos del cultivo.
El especialista mostró los datos de 2013 en adelante de un relevamiento que se realiza anualmente en el que se destaca la expansión geográfica de la roya del tallo que afecta al trigo. Luego citó ejemplos que muestran, según los cultivares, los elevados porcentajes de pérdidas de rendimiento en los cultivos que no recibieron tratamientos con fungicidas.
Campos explicó que los inviernos de 2014 y 2015 se caracterizaron por temperaturas máximas elevadas y una alta frecuencia de lluvias y altas temperaturas mínimas, que son condiciones que favorecieron la aparición de enfermedades en los cereales de invierno.
Las autoridades de la Federación de Acopiadores y de 11 Centros de Acopio del país se reunieron con el secretario de Agricultura de la nación para analizar los temas que preocupan a estas empresas y a los miles de productores con los que trabajan a diario.
Para el economista Enrique Szewach, la “mala praxis y la mala suerte son una combinación letal”. Para el analista político Sergio Berensztein, “¿la política argentina está en un punto de inflexión?”. Al cierre del Seminario de Perspectivas Agropecuarias Agrotendencias, ambos analizaron lo que viene de cara a las elecciones de octubre.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires lanzó la Campaña Fina 2023/24 en el seminario Agrotendencias. Para trigo, proyectó 6.300.000 hectáreas y 18 millones de toneladas de trigo y para cebada, 1.300.000 hectáreas y 5 millones de toneladas.
Paulina Lescano, Gustavo López y Enrique Erize analizaron el panorama comercial y arrojaron algunas claves que los productores deberían tener en cuenta a la hora de tomar decisiones productivas.
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